Are you a good apple?
are like apples
on trees. The best ones
are at the top of the tree.
The boys don't want to reach
for the good ones because they
to come along,
brave enough
Anonimo.
Anonimo.
Bueno, no he escrito en mucho tiempo en este blog porque estaba de viaje, pero si quieren saber mas sobre lo que hice y como me fue pueden dirigirse a:
Ya han pasado cuatro años y estamos presenciando uno de los eventos más esperado por muchos, me refiero al mundial de fútbol. Sí, tengo que admitir que yo también soy una aficionada. Vemos como los estadios se abarrotan de personas que han llegado de diferentes lugares del mundo para animar a sus equipos. Millones de espectadores disfrutan de los juegos vía satélite. El campo está preparado para recibir a los jugadores que han entrenado fuertemente por mucho tiempo, para cumplir una misión: jugar y ganar.
Cuando reflexionaba sobre todo esto, sólo podía pensar que la vida es parecida a un juego de fútbol. Delante de nosotros tenemos el campo disponible y a todos se nos ha entregado una misión que cumplir. Sin embargo, sólo un pequeño grupo decide que serán jugadores que pondrán todo su esfuerzo parar cumplir su misión. Éstos saben que para alcanzar su meta, deben hacerlo en equipo. Saben también que algunos de sus miembros cometerán faltas, no obstante, se animarán los unos a los otros y seguirán jugando para conseguir el gol que les hará campeones.
Si eres un hijo o hija de Dios, sabes que se te ha encomendado una misión en esta tierra: compartir las buenas noticias de que Dios amó tanto al mundo que dio a su único Hijo para que todo el que cree en Él sea salvo y reciba la vida eterna. Para algunos su campo será su lugar de trabajo, su escuela, su vecindario, para otros, su campo será un país lejano, pero la clave está en una unidad de amor.
Mi pregunta para ti es: ¿Preferirás quedarte sentado como un espectador, o ser parte del equipo que logre el golazo de la victoria?
"Si yo digo al impío: ¡Morirás irremisiblemente!’, y tú no le adviertes ni le hablas para advertir al impío de su mal camino a fin de que viva, el impío morirá por su pecado; pero yo demandaré su sangre de tu mano. Pero si tú le adviertes al impío y él no se aparta de su impiedad ni de su camino impío, él morirá por su pecado, pero tú habrás librado tu vida." (Ezequiel 3:18-19)
Estas palabras pueden sonar fuerte a nuestros oídos, pero ni tú ni yo podemos escapar de esta advertencia que nos hace el Señor. Dios dijo en su palabra que “la paga del pecado es muerte” y sabemos que esto significa estar separado completamente de él. Cuando vinimos a este mundo, traíamos con nosotros esta naturaleza pecaminosa. Estábamos totalmente perdidos y con una sentencia a muerte, pero hubo alguien que se atrevió a mostrarnos nuestra condición y nos ayudo a encontrar la libertad que solo hay en Cristo Jesús. ¿Cómo es entonces que conociendo la verdad, no compartimos el regalo de salvación como deberíamos hacerlo?
Hace poco escuche a un joven decir, que la razón de esto, es porque realmente no conocemos a Jesús. Si lo hiciéramos, sentiríamos lo que hay en su corazón; pasión por las almas. Una pasión que lo llevo a la muerte en la cruz. Una pasión que le hizo cargar el pecado de la humanidad y experimentar lo que nos tocaba vivir a nosotros. Como nos hace falta tener pasión por Dios y pasión por las almas. Hagamos caso a la advertencia de Dios, para que a ninguno de nosotros se nos demande la sangre de un pecador. Arrepintámonos delante de Dios y roguémosle que nos ayude a dejar la indiferencia. Pidámosle que ponga en nosotros una urgencia de compartir su amor y aprovechemos las oportunidades que nos da el Señor.
Ayer fue un día bastante especial. No todos los días uno recibe un montón de text-messages, e-mails y mensajes en el celular de personas que uno aprecia. Sin embargo, ayer fue un día de esos, donde los amigos se salen un poco de su rutina y dedican un tiempo para dejarte saber lo especial que eres para sus vidas.
Ayer decidí que no iba a pasar toda la tarde estudiando, sino que disfrutaría esta ocasión que no se da todos los días. Realmente tuve un lindo tiempo compartiendo con viejos amigos y conociendo nuevas personas en las que estoy segura crecerá una linda amistad. Hoy es un día nuevo y continúo celebrando el regalo de la amistad. Doy gracias a Dios porque tengo la capacidad y el privilegio de amar!